Juguetería Big Factory dijo adiós ante la crisis

1263

La vida mercantil de los establecimientos se encuentra llena de altas y bajas, en Argentina, golpean fuertemente los cierres de empresas que forman parte de la postal histórica y tradicional, este es el caso de la juguetería Big Factory, que debió cerrar sus puertas, ante la crisis.

Los cambios en gustos y hábitos de consumo, el descenso de las ventas, las compras en línea, los altos costos de mantenimiento, desencadenaron el cierre de este establecimiento comercial. Según su propietaria, María Cristina Rouco, el establecimiento ha luchado desde su creación en el año 1.989, para mantenerse en pie.

Tras reinventarse en varias ocasiones, pasó de ser la juguetería Rataplan a ser la juguetería Big Factory de Paraná, en la que podían encontrarse artículos del ramo, enfrentando loa competencias de los locales de todo a un dólar o su equivalente.

La merma en las ventas en el año 2,017 se agudizó en el 2.018 y fue la gota que rebosó el vaso, para que su propietaria, echara a un lado los sentimientos y decidiera, emprender una salida digna, antes de caer en la bancarrota.

Tras 30 años, de ver un interminable desfile de clientes, la tienda ubicada en la intersección de Perú y San Martín, se despide de sus compradores, dejando gran tristeza en aquellos que aprecian este ícono de la ciudad.

Rouco señaló que las bajas son usuales en cualquier tipo de establecimientos, a ellos los golpeó aún más fuerte el cambio de patrones de consumo y gustos de los chicos. Señaló que años atrás las niñas amaban jugar con una Barbie hasta los 12 años, ahora, quieren otras cosas. Así mismo, los chicos prefieren un equipo electrónico o tablets y los juguetes han sido desplazados y sólo adquiridos para los bebés.

El cierre de Big Factory aparte de dejar un espacio vacío, deja sin empleo a sus trabajadores, quienes ahora deben enfrentar la búsqueda de algo nuevo para poder sustentarse.




Deja una respuesta