Aproximadamente hace un año y según la prohibición establecida en Resolución 341/2016, la ciudadanía se ha adecuado al uso de bolsas reciclables, a fin de evitar los efectos contaminantes del plástico.
El camino no ha sido fácil y la negativa de las empresas fabricantes de las bolsas plásticas, tipo camiseta no estan de acuerdo y afirman poseer grandes pérdidas, con esta normativa.
El cambio del patrón de conducta ha sido difícil, hace un año los clientes las exigían tras efectuar sus compras, la disposición del gobierno Porteño, generó los cambios.
El hábito en cuestión, se ha instalado de forma muy positiva en los consumidores, y los que pensaron que este plan iría al traste, ven con asombro que las personas salen a la calle con sos bolsas o chanquitos.
Es importante señalar que se esta creando conciencia social sobre la importancia de preservar el medio ambiente, con el sencillo gesto de llevar bolsas de casa que son ecológicas, reutilizables y que no generan contaminación.
Tras evaluar el lanzamiento de esta campaña un año después, el ministro del Ambiente y Espacio Público Eduardo Machiavelli, reflexionó sobre este nuevo hábito que solo puede calificarse como positivo y que beneficia a todos.
Explicó que al menos 400 millones de bolsas no fueron entregadas. Y esto s ha traducido en mas facilidades a la hora de efectuar limpiezas en los arroyos, ya que las bolsas quedaban enganchadas en piedras, en rios y hasta en drenajes, obstaculizando el flujo normal del agua.
Para que la norma fuese respetada, en su fase inicial el gobierno porteño había establecido multas de hasta cien mil pesos, para reforzar el programa inspeccionaron alrededor de cinco mil supermercados y se entregaron actas por incumplimiento a 539 comercios, según fue recabado a través de un informe del Ministerio Público.