La llamaron loca, pero ella realmente sabía lo que estaba haciendo, unos días atrás Zarina Andriúshina realizó una inmersión en el gélido mar Caspio.
Resulta que la joven de Kazajstán, se dispuso a entrar a las aguas que rondaban la temperatura de congelación a unos 17 grados bajo cero.
Se conoció posteriormente que Zarina tiene bastante experiencia para sobreponerse a esas heladas temperaturas pues practica desde hace dos años natación en aguas abiertas.
La mujer, que indudablemente posee una figura esplendida dijo que ella prepara su mente para no percibir la temperatura del agua a punto de congelación, recalcó que es como si caminara sobre hielo seco y al salir del agua siente realmente calor y no se arrepiente de nada.
Recordemos que el mar Caspio, no es propiamente un mar, pero sus dimensiones son muy extensas. Su agua salobres hace que sea más difícil su congelación en comparación con el agua dulce.
Otros casos
Recordemos que hace casi un mes atrás el presidente de Rusia durante la celebración de la Epifanía también se sumergió en aguas que se encontraban a menos siete grados centígrados.
Durante esa celebración los cristianos ortodoxos conmemoran el bautizo de Jesús.
Para ese momento, varias cadenas de televisión de Rusia transmitieron el evento en donde se vio a Putin sumergiéndose tres veces en lago Seliger con el propósito de lavar sus pecados.
Según se conoce, esta tradición es bastante importante pues se estima que al menos 1.8 millones de personas de todos los rincones de ese país toman parte en el festejo y se sumergen.
Entre las noches del 18 y 19 de enero fueron realizadas más de 1300 homilías de este tipo y la iglesia rusa indica que los baños sólo son aptos para personas que no posean ningún tipo de problemas cardiacos o de salud en general.