Cristóbal Barrientos fue el agrimensor encargado de darle entidad en 1722 a la por entonces llamada calle larga de Recoleta. Actualmente, una de sus esquinas tiene la particularidad de un edificio histórico: el bar La Biela.
Una historia marcada por «los fierros», la velocidad y el desperfecto técnico de uno de los autos de quienes se juntaban a correr picadas sobre la Avenida Quintana sugirieron cambiar el nombre en la década del 50 a La biela fundida y luego su modificación y simplificación a La Biela.
Entre las grandes personalidades del automovilismo que dejaron su huella en esta mítica confitería, se encuentran Jorge Malbran, Ernesto Torquinst, «Bitito» Mieres, Charly Menditeguy, Rolo Alzaga, Eduardo Copello, Gastón Perkins, José Foilán González, Clay Regazzonni y hasta Fabrizio Ferrari (nieto de Enzo).
Además, otros personajes de gran trascendencia cultural se dieron cita allí a lo largo del tiempo: Adolfo Bioy Casares, Ernesto Sábato, Jorge Luis Borges, Julio Cortazar, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Facundo Cabral, Pérez Celis, entre otros.
La esquina de Quintana y Junín tiene nombre e identidad fierrrera: La Biela.
Foto: Página oficial labiela.com