Tal día como hoy recordamos la inesperada partida de uno de los íconos más grandes de la música mundial, el cantautor John Lennon, nacido un 9 de octubre de 1940 en el Hospital de Maternidad de Liverpool, Inglaterra, justo en el momento cuando, según los historiadores, se estaba cumpliendo un ataque aéreo del flanco alemán en toda la zona.
Gracias a ese evento, su tía materna, Mary “Mimí” Smith, supo guiarse para llegar al recinto hospitalario, usando los destellos de luz de las explosiones como una especie de “mapa”, que la condujeron a través de las calles ya destruidas. Bastante dramático el comienzo de la vida de Lennon, así como lo fue su lamentable final.
Desde siempre fue considerado como un excelente músico, instrumentista y compositor de grandiosas canciones, logrando la fama nacional e internacional luego de unirse al grupo “The Beatles”, que posee un lugar privilegiado en la cultura pop/rock.
Su banda fue conformada por los artistas George Harrison (fallecido por un devastador cáncer en el 2001), Paul McCartney y Ringo Starr, superando toda expectativa y volviéndose imbatible desde los años sesenta. Destaca el hecho que aún McCartney y Starr se mantengan musicalmente activos, para el delirio de sus fans.
Muchos han sido los momentos polémicos en torno al fenómeno cultural, llamado “The Beatles”, entre ellos la vez cuando recibieron el título de Miembros de la Orden del Imperio Británico en 1965, por la misma Reina Isabel II de Inglaterra, o aquella vez cuando Lennon se le ocurrió decir en una rueda de prensa que su banda era más popular que el mismo Jesucristo…Oops.
“The Beatles” vivió una época de locura hasta los setenta, cuando McCartney se alejó del grupo y Lennon también tomó su propio rumbo, buscando desarrollar una carrera en solitario, donde pudiera expresar sus ideas artísticas. Gracias a su incansable trabajo como músico, surgió su icónico disco “Imagine”.
En aquellos años, Lennon realizó varios conciertos benéficos donde figuraba junto a su esposa, Yoko Ono, quien iluminó su camino para que fuese una voz ciudadana en pro de la paz mundial y contra la guerra de Vietnam.
Estaba viviendo un gran momento, en lo personal y profesional, hasta que en una fecha como hoy, el 8 de diciembre de 1980, se encontró frente a frente con Mark Chapman, quien le disparó cuatro veces afuera del Edificio Dakota en New York, tras regresar de una fiesta junto a su esposa. Murió antes de ingresar al hospital.
José Sanjenís Perdomo, portero del Dakota, le gritó desesperadamente a Chapman, de 25 años de edad: “¿Te das cuenta de lo que hiciste?, a lo que éste respondió sin miedo y con calma: “Sí, le acabo de disparar a John Lennon”.
Luego de su cremación, muchos se preguntan qué pasó con las cenizas de Lennon. Hay quienes afirman que siguen en custodia de Yoko Ono, y otros creen que la artista las habría esparcido en el Central Park (EEUU), que de ser cierto, se convirtió en la última morada de este querido y excéntrico personaje cultural, ídolo de ídolos… ¡Grande, Lennon!