Tras devaluación Argentina redujo costo laboral un 50%

855

Argentina redujo su costo laboral un 50% a nivel regional después la fuerte devaluación de este año. También, escaló diez puestos respecto de 2017 en el Ranking de Costo Laboral Unitario Global de Manufacturas (CLU) elaborado por la consultora ABECEB.

De esta manera, se ubica 15° entre 25 países representativos, producto de la depreciación de la moneda que mejoró la capacidad cambiaria: desde diciembre último hasta la fecha el tipo de cambio avanzó cerca de 110%. En contraposición, varias economías experimentaron una apreciación de sus monedas en el último año. Ello sucedió especialmente en aquellos países pertenecientes a la Eurozona y algunos de Europa oriental como República Checa y Polonia.

Asimismo, el documento destaca que, entre los 25 países en la muestra, Taiwán es el más competitivo en costos manufactureros, seguido por Indonesia, México, Tailandia y China. En cambio, los puestos finales son ocupados por Francia, Brasil, Italia, Suiza y, por último, Australia.

Vea también: Presupuesto 2019 Generó Disturbios Frente A Congreso Argentino

Incertidumbre crece en contexto electoral

Brasil también mejoró su competitividad gracias a la desvalorización del real en un contexto de creciente incertidumbre electoral. El director de la Unidad de Competitividad de ABECEB, Alberto Schuster, explicó: “De todas formas, tanto Argentina como Brasil siguen siendo países con una estructura de costos elevada y, a la vez, poco productivos, aun cuando los costos laborales hayan disminuido 50% en dólares respecto al promedio del año pasado”.

Por otra parte, Argentina, que en 2017 figuraba entre 25 países como el de más alto CLU y el menos competitivo, la mejora en el ranking debe ser  como temporaria hasta que se establezca una nueva relación entre tipo de cambio y costos salariales. Esto se debe a que el camino hacia una economía competitiva e integrada al mundo es largo y debe superar los inconvenientes estructurales que tiene el país.

Uno de ellos, avanzar en la modernización de la regulación laboral que “es una de las prioridades para reducir costos ineficientes; mejorar la productividad y atacar la elevadísima tasa de informalidad que actualmente deja a más de un 30% de los trabajadores en una situación de vulnerabilidad”, subrayó Schuster.