Nuestras cocinas tienen, en su mayoría, un gran número de herramientas y utensilios cuyo uso depende de los ingredientes. Y las tablas de picar no escapan de esta realidad.
Hay de madera y también de plástico, éstas últimas vienen en una gran variedad de colores, y no por capricho ni por azares del camino, sino más bien por razones de salubridad e higiene.
En principio evitan la contaminación cruzada, además de impedir la mezcla de sabores y olores. Sería espantoso cortar verdura en una tabla donde previamente se cortó pescado crudo o alguna carne roja, por ejemplo.
Es por eso que tienen un código de colores, cuya clasificación es así:
- Blanca: Pastas, quesos, pan, bollería
- Verde: Frutas y verduras
- Amarilla: Carnes blancas
- Azul: Pescados y mariscos
- Roja: Carnes rojas
- Marrón: Carnes cocinadas y fiambres
- Negra: destinada a la presentación de alimentos, pero todavía no es muy utilizada ni necesaria.
Vale aclarar que código de colores en las tablas de corte es para las cocinas profesionales. Y, aunque existen también tablas lavanda o naranja, no tienen asignados a priori ningún alimento.
Por otra parte, las tablas de picar cumplen doble misión: proporcionar una superficie plana, segura y homogénea para el cortado y rebanado; así como servir de elemento de seguridad para el mobiliario de cocina. También están pensadas para que las hojas de los cuchillos no se deterioren.
Las tablas plásticas de picar en variados colores se pueden adquirir en conjunto o por separado, y con la oportunidad de elegir entre distintos tamaños. Definitivamente, representa una necesaria inversión para una cocina más segura.
¿Y las tablas en casa?
En una cocina doméstica no hay capacidad para tener todas y cada una de las tablas de corte.
Así que está la opción de tener un mínimo de dos. Una para usarla con alimentos crudos y la otra para los que ya están cocidos; eso sí, limpiándolas cada vez que se vayan a cambiar los alimentos a posar sobre ellas.
Hay quienes las comparten así: una para productos como el pan, bizcochos, frutas, quesos, verduras; y otra para productos como carnes y pescados. Lo que sí es un hecho, es que es lo mínimo que debe tenerse.
Típs útiles para preservar la higiene
en las tablas de picar
Seas o no un cocinero profesional, todos debemos tener en cuenta ciertos cuidados para evitar toxiinfecciones o contaminación cruzada de los alimentos. Actualmente hay una gran variedad de tablas de picar en el mercado.
Recientes estudios afirman que los poros de las tablas de madera pueden alargar la vida de las bacterias dañinas. No obstante, con los nuevos tratamientos y terminaciones se consiguen tablas de corte de madera muy bien acabadas y con unas calidades excelentes.
Sea como sea es recomendable que tengan un mantenimiento regular. También es aconsejable que cada tanto se emplee algún aceite vegetal, para tapar poros.
Un tips para las tablas de madera es esparcirles sal, cortar medio limón y exprimir el zumo sobre la tabla; con el mismo limón frotarla, y posteriormente se aclara con agua. De esta forma quedará limpia, desinfectada, libre de olores y también de sabores.
Las tablas plásticas (polietileno o polipropileno) hay que lavarlas siempre tras su uso, no solo limpiarlas; especialmente cuando se cortan alimentos crudos como carne o pescado. Se debe evitar el uso de lejía.
Después, hay que dejarlas secar y bajo ningún concepto guardarlas en cajones o lugares cerrados; ya que esto ayuda a la proliferación de bacterias.
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