El conductor Roberto Pettinato habló recientemente sobre las declaraciones que dio su hijo Felipe, tanto en el show de Susana Giménez como las que hizo públicas en Twitter, donde confesó que la relación entre ambos nunca ha sido buena.
Felipe de 24 años y mejor conocido por su imitación del rey del pop, Michael Jackson, colocó muchas veces en sus redes sociales, mensajes críticos hacia Roberto Pettinato, acusándolo de abandono físico y emocional.
“Antes de decirme ‘tu viejo es un genio’ sepan que en el peor momento de mi vida me abandonó, y todo mi tratamiento lo pagó @tapettinato (…) Para que mi familia pierda el miedo, Roberto tiene que morir”, fueron algunos de los tweets que colgó Felipe hace semanas.
Incluso, en el show de Susana, el hijo de Roberto se atrevió a decir lo siguiente: «Quería aclarar que está todo bien. Con mi padre nos llevamos pésimo, lo detesto… pero bueno”, señaló a la audiencia.
De acuerdo a lo anterior, el conductor de “La hormiga imperial” respondió bastante divertido: “Estoy muy bien, no hay ningún problema y son temas familiares. ¡Socorro, tengo un hijo adolescente! Pasa siempre y pasa en todas las familias. Claro que nos tenemos cariño”, recalcó.
Aprovechó además para desmentir que su hija Tamara haya pagado por el tratamiento médico que recibió Felipe en cierto momento. Otra duda aclarada fue que no tiene hijos fuera del matrimonio, esto en referencia a los constantes ataques que recibe del mismo Felipe a través de las redes sociales.
Revelador
Durante su diálogo con Susana, Felipe Pettinato respondió varias inquietudes sobre su aspecto físico, y los cambios que ha hecho para parecerse a Michael Jackson, como ningún otro ha podido.
«Sí, me operé siete veces la nariz, pero no estoy todo operado. Lo lamento. No conozco el botox, no conozco nada más. Sólo soy joven y aprendí a ponerme maquillaje. Eso es todo», manifestó.
Sobre sus supuestos problemas de salud mental, advirtió ante los espectadores: “No padezco ninguna de las enfermedades que me tiran en Twitter, pero sí tengo trastorno de déficit de atención con hiperactividad. Yo demando atención, y con mi padre es lo mismo. Los pacientes con ADD somos impulsivos a veces. Yo soy extremadamente pacífico, y mi padre es extremadamente ácido”.
