Este sábado fueron detenidas cinco personas por explotar mujeres sexualmente en departamentos privados en la ciudad de Buenos Aires.
Fueron 25 mujeres las que fueron rescatadas de tal infierno tras cuatro allanamientos que se llevaron a cabo el fin de semana en varios apartamentos en la capital argentina.
La investigación de la organización dedicada a la explotación sexual había comenzado en 2014, se frenó y en los últimos meses fue retomada por la División de Trata del Área Metropolitana de la Policía Federal y la Dirección Nacional de Investigaciones de la Secretaría de Seguridad de Nación.
Los allanamientos se realizaron en edificios ubicados en las calles Pasco, Montevideo, Rodrígues Peña y avenida Corrientes, en los que aparentemente funcionaban «privados históricos en condiciones paupérrinas», así soltaron fuentes oficiales.
El quinto allanamiento fue a una vieja casona de San Isidro, donde habría vivido uno de los jefes de la organización. Pero la casa estaba abandonada y el hombre, al parecer, habría muerto. De todas maneras allí se encontraron contratos de alquiler de departamentos y documentación relacionada a los privados. Se investiga también a otra persona que sería uno de los socios.
Las personas que fueron arrestadas tenían su papel definido dentro de la banda, unos eran de seguridad, otros se encargaban de entregar volantes, y por último estaban los organizadores y encargados.
En el procedimiento también intervinó la Dirección Nacional de Migraciones, ente que halló que varias de las féminas eran de nacionalidad paraguaya y dominicana. Un vocero contó a un conocido portal web argentino que las mujeres al ser entrevistadas manejaban el mismo discurso «cooperativista pero con grandes inconsistencias».En pocas palabras, las hicieron memorizar un discurso de que están trabajando por voluntad propia, sin embargo algunas se contradicieron diciendo que ciertamente «eran víctimas de distintas formas de explotación, y que eran sometidas a sistemas de multas, que debían pagar si llegaban tarde, faltaban, estaban indispuestas o se tomaban el día porque alguno de sus hijos estaba enfermo”.
Foto: Clarín