Mucho se ha hablado de la tensa escena ocurrida el pasado domingo al finalizar la misa de Pascua en la catedral de Palma de Mallorca, a la que asistió la Familia Real.
En el vídeo grabado y circulado a través de los diferentes medios de comunicación (que hasta llegó a viralizarse), se mostraba de manera contundente a la Reina Letizia que al ver a su suegra agarrando por los hombros y preparándose para posar con sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, se acercaba y colocaba al frente de ellas para evidentemente, obstaculizar e impedir la fotografía. Escena que concluyó con la Reina colocando su mano sobre la de Doña Sofía y en paralelo, la Princesa intentaba zafarse de la de su abuela hasta que se veía como se disolvía finalmente el grupo mientras que el Rey Felipe ante lo que sucedía se acercaba para intercambiar palabras con ambas.
Sin embargo, luego de esta actitud desatada por Letizia, para algunos la situación parece estar controlada al encontramos con un nuevo vídeo y fotografías tomadas el pasado 7 de abril, alrededor de las seis de la tarde en las puertas del hospital Sanitas La Moraleja, lugar donde había sido intervenido Don Juan Carlos en su rodilla derecha para sustituirle la prótesis que tenía en ella.
En esta situación se mostraba a los reyes acompañados de Sofía, quienes llegaron al centro hospitalario para visitar al paciente y, ante la presencia de la cantidad de periodistas presentes en la entrada del lugar, la Reina procedió a bajarse del Mercedes gris que conducía su esposo, para dirigirse a la puerta de la parte trasera y abrirle aparentemente como gesto de amabilidad y cortesía a su suegra para que descendiera del vehículo, luego se veían caminando juntas y sonreídas para ser fotografiadas. Acción que produjo el asombro y quizás también extrañeza de los presentes, asegurando algunos de una posible reconciliación y otros que esto es una simple estrategia de parte de la Reina o la Familia Real, para mejorar la imagen luego del impasse ocurrido el domingo pasado.
