Cálculos renales pueden expulsarse tras subir a las montañas rusas de Walt Disney o las más altas del mundo entero, según revela un importante investigador
El profesor emérito del Departamento de Especialidades Quirúrgicas Osteopáticas David Wartinge, fue galardonado con el premio Ig Nóbel de la Medicina con tan curiosa y hasta divertida propuesta.
Por lo general los médicos al detectar la presencia de cálculos ofrecen diversas opciones a sus pacientes, dependiendo del grado de complejidad, cantidad y dimensiones de los mismos, apuesta por alimentos naturales, cápsulas para desintegrarlos, uso de láser y en última instancia una intervención quirúrgica.
Wartinge se arriesgó a desarrollar dicha investigación tras conocer la opinión de sus pacientes. Es importante señalar que este estudio, al igual que los otros de la misma especie van a publicaciones de gran relevancia, el Ig Nóbel es un premio falso pero se otorga en investigaciones poco probables y extrañas.
Este especialista de la Universidad Estatal de Michigan afirma que subir a una montaña rusa otorga un aproximado de 70 % de probabilidades de éxito.
Para corroborar las historias de los pacientes, Wartinge llevó a cabo un estudio piloto ampliado, por tanto en la publicación científica de Journal of the American Osteopathic Association, explicaron parte de la investigación.
“Tuve pacientes que me dijeron que después de viajar en una montaña rusa en especial las de Walt Disney, pudieron pasar su cálculo renal”, Afirmó Wartinge, quien añadió que un paciente liberó tres cálculos al subir tres veces a la montaña rusa.
Por tanto, utilizando un modelo 3D sintético validado de un riñón hueco al que le colocaron tres cálculos renales no mayores de 4 milímetros, sirvió para el inicio de la investigación. Este riñón artificial fue colocado en una mochila en Big Thunder Mountain y fue sometido a un total de 20 viajes, al culminar pudieron comprobar que los cálculos, tal y como explicaron los pacientes.
Dijo además “En el estudio piloto, sentarse en el último automóvil de la montaña rusa mostró una tasa de aprobación del 64 por ciento, mientras que estar sentado en los primeros automóviles solo tenía una tasa de éxito del 16 por ciento”.
