El barrio Recoleta se caracteriza por ser elegante, icónico y muy bohemio, cuenta con gran cantidad de edificaciones, pero también con infinidad de áreas verdes para el disfrute y la relajación. Uno de los lugares recomendados para visitar durante una tarde, ya sea nublada o soleada, es la plaza San Martín de Tours.
Esta plaza se encuentra ubicada desde la calle Posadas entre Adolfo Bioy Casares y la bajada de la avenida Alvear, la misma forma parte de un conjunto de plazas que conforman el Paseo de la Recoleta, por tanto, durante su recorrido, podrá toparse con el monumento ecuestre a Carlos María de Alvear y el edificio del Palais de Glace, esta plaza lleva tan importante nombre, para honrar al santo patrono de la ciudad de Buenos Aires.
Parques y plazas enmarcan su belleza
En la plaza, se pueden apreciar varios gomeros, si transita un poco más, encontrará le monumento a Emilio Mitre, periodista e ingeniero, obra del escultor Hernán Cullen Ayerza, elaborada en mármol de carrara y que fue emplazada en la zona en el año 1931, además de ello, resalta en todo su esplendor, la obra del escultor Ermando Bucci en honor a San Martín de Tours. Elaborada en bronce.
Esta plaza fue constituida, en un área ocupada anteriormente por hermosas quintas de Recoleta que se identificaban con el cultivo de flores y plantas ornamentales, es importante señalar que este barrio fue marcado, debido a la presencia de la fiebre amarilla, de ese entonces, surgieron una serie de cambios estructurales que obedecieron a la re4destribución de sociodemográfica. Por ello, cada plaza, cada espacio transitado del barrio Recoleta, cuenta una interesante historia de sus orígenes y su evolución histórica y social, que la hacen ser uno de los lugares más lindos de visitar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.