Para visitar cada rincón de la Recoleta se necesita de mucho tiempo, pues son tantos los atractivos que ofrecé este pedacito de la Argentina que muchas veces no alcanzá asistir a todos.
Sin embargo, hay lugares que no podés dejar de visitar por nada del mundo, y uno de ellos es la Plaza Francia, un espacio verde del barrio de Recoleta que fue diseñado por el célebre paisajista Carlos Thays.
Esta plazuela a veces es confundida con la vecina Plaza Intendente Alvear, donde funciona la feria de artesanías los fines de semana, pero al ver el gran monumento central que la acompaña la reconocés de inmediato. Se trata de la obra «Francia a la Argentina», la cual fue creada por el escultor francés Edmond Peynot e inaugurada en 1910. Esta reliquia fue un obsequio de la colectividad francesa al país con motivo del Centenario de la Revolución de Mayo. Las tres figuras alegóricas de su parte media, realizadas en mármol de Carrara, representan la Ciencia, la Industria, la Agricultura y las Artes.
Por su parte, los cuatro bajorrelieves en bronce evocan hechos centrales de la historia de ambos países: «La Primera Junta de Gobierno Criollo» y «El Paso de los Andes» en el caso de la Argentina, y «La Toma de la Bastilla» y «La Declaración de la Independencia» para Francia. Las dos figuras femeninas que coronan el fuste simbolizan a la Argentina y Francia, guiadas por un ángel que personifica a la Gloria. Las placas alrededor del monumento recuerdan a personalidades de origen francés: el granadero Domingo Porteau, que falleció durante el combate de San Lorenzo en la lucha por la Independencia argentina, y el escritor y periodista Émile Zola.
Una escultura realizada por Djibilian Lazaro representa a Louis Braille, creador del sistema de lectoescritura para ciegos.