A pocos momentos del desalentador mensaje de Mauricio Macri, donde en compañía de María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, admitía que el oficialismo realizó una mala elección ante los seguidores de Juntos por el Cambio, apareció Elisa Carrió.
En ese sentido, la diputada solicitó que alguien del espacio la acompañara en el escenario, y nombró a la gobernadora de Buenos Aires. Sin embargo, nadie apareció.
Poco le importó a la líder de la Coalición Cívica, que se diferenció de las palabras que le precedían, y envió un mensaje de gran optimismo a todos los presentes.
Luego de recibir el apoyo de los concurrentes, Carrió aseguró que ganarán las elecciones por más del 50% en octubre, alegando a que el peronismo no se podría imponer en un ballotage.
Por ello indicó que la experiencia en las estadísticas decía que el PJ no supera el 45 por ciento de los votos ni en la época de Menem.
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Elisa Carrió reconoció que la derrota en las PASO no es positiva
Durante toda la jornada se encargó de dejar en claro que las elecciones serían en octubre. Además, Carrió reconoció que la derrota que sufrieron durante la jornada no era positiva.
De igual forma, señaló que de la adversidad se aprende, en el caso de Cambiemos a quitar la soberbia. Luego puso su ejemplo, ya que siendo una mujer con 63 años sostiene que la adversidad no es mala. Lo que es malo es sentirse deprimido en la adversidad.
Posteriormente, envió un mensaje optimista a los presentes, haciendo alusión a la polarización que hubo cuando resultó ganador Raúl Alfonsín en el 83 con el 51%.
Finalmente, apeló a la historia, “Nunca le prometimos un camino fácil, el camino a la libertad nunca es fácil y la mayoría se siente más cómodo con los autoritarios y los faraones. Eso le pasó al pueblo de Israel cuando en medio del camino quería volver a Egipto. No vamos a volver a Egipto, vamos a ir a la Argentina republicana”.
