La intendente de la localidad chaqueña de Barranqueras, Alicia Azula, afirmó que en la visita del presidente Mauricio Macri a la provincia de Chaco «tuvo un mano a mano con la gente que está inundada».
«No hubo formalidad, fue una visita espontánea y el Presidente escuchó planteos de los vecinos que le manifestaron las dificultades que van a tener al regresar a sus hogares», informó la funcionaria, quien acompañó a Mauricio Macri al encuentro que mantuvo con vecinos en una escuela de esa localidad.
«El Presidente escuchó a los vecinos sin intermediarios, cara a cara, y claro que están golpeados por las pérdidas que causó el avance del agua y por ello le remarcaron la necesidad de que funcione mejor el sistema de desagüe pluvial», declaró la jefa comunal sobre la reunión de casi 20 minutos que tuvo lugar en la Escuela de Educación Primaria 43 del barrio La Toma.
«Macri no les prometió nada pero les dijo a los vecinos que la Nación está trabajando con los gobiernos de las provincias afectadas por las inundaciones en Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe sin hacer distinciones de signos políticos», señaló Azula en una charla con la agencia Télam.
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Peppo acompañó a Mauricio Macri para ver estado de la región
El jefe de Estado llegó en compañía del gobernador de la provincia, Domingo Peppo, luego de recibir información general sobre el impacto de las inundaciones en Chaco en la Base de Apoyo Logístico que el Ejército tiene en Resistencia.
Asimismo, la visita de Macri se dio después de que se recibiera en Brasil por su par Jair Bolsonaro, con quien firmaron importantes convenios y compartieron un almuerzo. Si bien el líder del PRO se comprometió con Peppo a enviar ayuda humanitaria a la provincia, estas acciones parecen no alcanzar frente a los cuestionamientos por la ausencia del Estado en este mal momento que vive el Litoral.
