El presidente Mauricio Macri felicitó a Jair Bolsonaro y auguró el comienzo de una hermosa amistad. El mandatario en su cuenta de Twitter escribió: “¡Felicitaciones a Jair Bolsonaro por el triunfo en Brasil! Deseo que trabajemos pronto juntos por la relación entre nuestros países y el bienestar de argentinos y brasileros”.
El mandatario tuvo una comunicación en plena campaña con el candidato ultraderechista. Bolsonaro devolvió el cariño festejando que Macri echó “a Dilma Kirchner”. Ni la reivindicación de la dictadura, ni la homofobia, ni la misoginia del presidente electo de Brasil parecieron incomodar a los funcionarios argentinos y al elector de Brasil.
En el caso de Argentina ya está trabajando en tejer relaciones con el objetivo de consolidar la relación con Brasil, un aliado estratégico para el país y, en particular, para el Gobierno de Macri en su plan de buscar tratados de libre comercio con la Unión Europea y un alineamiento con los Estados Unidos.
Después del tuit de Macri, la Cancillería argentina emitió un informe oficial donde saludó “al Gobierno y a todo el pueblo brasileño” por los comicios, y felicitó a Bolsonaro por “el triunfo obtenido”. Desde el Gobierno aseguraron: “Las elecciones del día de la fecha demuestran una vez más la fortaleza de las instituciones democráticas brasileñas”.
Además, afirmaron: “Los fuertes lazos históricos de amistad y cooperación que unen a los dos países hacen de Brasil un socio estratégico indiscutible de la Argentina, lo que se refleja en la variedad y relevancia de los temas que componen la agenda común”. “El Gobierno argentino renueva su voluntad de continuar trabajando con el nuevo gobierno que surge de la decisión del pueblo brasileño para profundizar los vínculos”, indicaron.
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Bolsonaro y Mauricio Macri ya venían dando señales de afinidad
Bolsonaro y el Gobierno de Macri se vienen dando señales de afinidad tras la primera vuelta. Bolsonaro sostuvo que pensaba construir “una muy buena relación y una óptima alianza con Macri”. Igualmente aseguró: “Ante todo un abrazo a Macri, que terminó con la Dilma Kirchner”, se rió Bolsonaro. “No abandonaré el Mercosur, pero no será guiado por cuestiones ideológicas”.
El presidente argentino le retribuyó esa afinidad con gestos concretos. Por su parte, el embajador argentino en Brasil, Carlos Magariños, se ocupó de construir una relación con los hijos del presidente electo y, a partir de allí, llegó la propuesta de una conversación entre Macri y Bolsonaro.
