El mega Acuario de Rosario definitivamente es un paseo que debe hacer en familia, de 250 especies existentes, puede ver a unas 80 que habitan en las 10 peceras de grandes dimensiones. Estas instalaciones de aproximadamente 3.500 metros cuadrados, alberga a las especies que son imposibles de ver en las aguas turbias del río Paraná, pero que pueden apreciarse en todo su esplendor, en dicho acuario.
Para la construcción del acuario, fueron invertidos 220 millones de pesos, de sus características destacan las peceras, 250 mil litros de agua, laboratorios para el estudio de los peces, área abierta para conocer la fauna, así como un área interactiva, ideal para que los más chicos de casa, se diviertan y aprendan a la vez.
Este proyecto en cuestión, aparte de proporcionar recreación a vecinos y turistas, es un espacio para la preservación y estudio de la fauna existente en la región, por tanto, cuenta con una serie de laboratorios con personal del centro especializado del Conicet y la Universidad de Rosario, los cuales se encaran de la atención, monitoreo y los estudios genéticos de las diferentes especies del río Paraná, albergadas en el Acuario, así mismo, autoridades esperan, que este centro, sirva para consolidar proyectos con sustentabilidad, para la solución de problemas que surgen en el entorno del río.
Un interesante recorrido
Las instalaciones cuentan con un área verde de 2,5 hectáreas, en las que habitan la flora y la fauna de la Pamapa Argentina, para el disfrute de los visitantes, el recorrido por las instalaciones, dura aproximadamente dos horas, allí visitantes, pueden observar las labores desplegadas en cada uno de los laboratorios, para luego subir a la planta superior, en donde se encuentran las 10 magníficas peceras, cada una de ellas, representa los ambientes existentes en el río Paraná y el humedal.
Para el director del acuario Andrés Sciara, el Acuario es sólo una muestra del río, ya que representa una tercera parte del mismo. Recomendó los recorridos que se realizan cada 15 minutos a grupos de 25 personas, como guías especializados, que hacen más interesante la visita. Interesados pueden acudir a sus instalaciones de martes a domingo, para vivir una rata experiencia, al conocer las especies autóctonas de la región.