La tristeza es capaz de hacerle engordar

1554

Un estudio científico reveló que las personas comen cuando están tristes o angustiadas, no porque su cuerpo se los pida, sino porque han sido condicionados desde su infancia.

A estas conclusiones llegó la doctora Clare Llewellyn y su equipo, tras analizar analizó la conducta de 400 gemelos británicos, basándose en el estudio de sus emociones y su comportamiento alimenticio, esto arrojó que más que la herencia genética, es el entorno o el ambiente, el responsable.

De esta forma, la especialista explica, cómo los adultos angustiados o tristes, comienzan a comer de forma compulsiva, por lo general dulces, golosinas o alimentos grasos, no por una orden del cerebro, sino por un hábito formado en la infancia, época en que el niño puede aprender conductas, no siempre las más adecuadas, por ello, muchas personas asocian el comer, con el placer.

De esta investigación también se desprende que las personas recurren a la comida como vía de escape, ante situaciones estresantes que les provocan ansiedad y ganas de comer.

Dichas conclusiones fueron presentadas en la revista especializada Pediatric Obesity, resaltando que el  comportamiento parental, ocasiona el apetito emocional.

Investigaciones previas señalaban que la mayoría de las conductas de los niños, se asociaban a la herencia genética, tales como la velocidad para comer, la saciedad y el comer sólo por placer.

De esta forma, los especialistas prometen formular una especie de manual de estrategias de formación de hábitos de los hijos, en los cuales se les adiestre a comer sanamente y por las razones correctas, y no crear patrones de alimentación no saludable, que pueden desencadenar problemas futuros como obesidad y diabetes

Menciona que es de vital importancia que los padres, aprendan a utilizar pautas claras a la hora de manejar las emociones de sus hijos, pues esto, evidentemente se convertirá en un patrón que replicarán en su vida adulta.

De esta forma, se justifica el escape de ciertas emociones, a través de la comida, tendencia que puede hacerse presente desde la edad preescolar.




Deja una respuesta