«La suerte de la fea» indetenible en Teatro Timbre4

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La espectacular obra teatral «La suerte de la fea» seguirá en la cartelera del Teatro Timbre4 los domingos desde las 16 horas, con fecha de cierre el venidero mes de noviembre. El show dirigido por Mauricio Kartun, y protagonizado por Luciana Dulitzky, presenta al público una historia bonaerense de comienzos del siglo 20.

En ella se relata lo que ocurría en ciertos bares de la zona -poblados en su mayoría por un público masculino-, donde habían algunos grupos «musicales» de jóvenes señoritas muy atractivas, que simulaban tocar los instrumentos frente a la audiencia, mientras que las verdaderas intérpretes estaban escondidas detrás de bambalinas, por carecer de belleza, o al menos eso creían.

«La suerte de la fea» nos invita a conocer un poco más sobre aspectos de lo que fue nuestra cultura en otros tiempos, a través de un vívido retrato de época que toca temas como la soledad, el talento no reconocido, la impotencia, la frustración y hasta la sensualidad reprimida, logrando que el personaje principal se subleve frente a aquello que le arrebata su voluntad propia.

La caracterización de Luciana Dulitzky es simplemente increíble, en especial por la fuerza y matiz de su voz, donde a lo largo de su actuación tiene mucho peso las palabras y sus silencios. La actriz sutilmente conduce al público a sentir lo que ella quiere, cuando así lo decide.

Otros puntos a favor se los lleva la escenografía que lucía muy cuidada y acertada, en especial por el manejo de luces y sombras. Ni hablar de la interpretación musical en vivo -muy importante eso- que le da vida a la obra, apoyada por Fede Berthet, que colabora en generar una magia indescriptible por toda la sala.

«Considero que es una obra intensa, con una actriz profesional en la piel del personaje. Uno se pone en el lugar de la ‘fea’ y siente su dolor, aunque el personaje también ve una pequeña satisfacción al saberse la sustituta. Es una obra contundente sin altibajos, realista y a su vez justiciera. 100% recomendable», comentó Mónica Gámez, una de las asistentes a la pieza.




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