El joven de 16 años, llamado Mohamad Al Jounde, oriundo de Siria, mereció el día de hoy el Premio de la Paz Infantil de este año, en La Haya, gracias a sus enormes esfuerzos en pro de garantizar los derechos naturales de los niños de su país, quienes aún mantienen su condición como refugiados.
Al Jounde conoce muy bien sobre ese penoso drama, debido a que él mismo se considera un refugiado más de la terrible guerra civil que persiste en su tierra natal. Pese a su realidad, decidió establecer una escuela, con apoyo de su familia, que desarrolló dentro de un campamento de refugiados libanés, la cual todavía sigue en pie atendiendo a unos 200 niños, lo que resulta algo impresionante y maravilloso.
“Nuestra escuela no es sólo un lugar en donde uno puede aprender a leer y escribir. También es donde puedes hacer amigos y recuerdos. Es un sitio donde te conviertes en quien eres, en donde te expresas con libertad, y discutes tus ideas con tus compañeros y maestros”, expresó el chico momentos después de recibir el galardón.
Esa entrega quedó para la historia, pues fue la misma, Malala Yousafzai, ganadora del Premio Nobel de la Paz en el 2014, quien entregó la merecida distinción a Al Jounde. La sola presencia de ambos en el escenario, dio a entender al mundo que no importa cuán joven seas, o cuál condición social poseas, en tanto aportes un granito para hacer cumplir un cambio dentro de nuestra sociedad.
“Como Mohamad sabe, el futuro de Siria depende de sus niños. Y su futuro depende de la educación. A pesar de todo lo que han sufrido a nivel personal, Mohamad y su familia han ayudado a muchos niños a asistir a la escuela”, señaló Yousafzai ante la audiencia.
La Fundación KidsRight, que apoya la defensa de los derechos infantiles en todo el mundo, es la que otorga anualmente este Premio de la Paz, a quien haya hecho una diferencia significativa en torno a esa importante causa.
El ganador, es decir Al Jounde, recibe una beca total de estudio, así como asistencia para convertirse en vocero de la promoción de ideales y objetivos reales, que beneficien a los niños del planeta. Otro dato relevante es que la KidsRight entregará más de 100 mil dólares para impulsar proyectos relacionados con los niños refugiados en Siria.