Hace pocas horas se reveló un supuesto acuerdo ejecutado entre las naciones, Estados Unidos (EEUU) y China, en torno a Corea del Norte, debido a que este último no ha cesado en cumplir sus “peligrosos y ofensivos” ensayos nucleares. Esta situación, habría permitido que dichos países convinieran en compartir información sobre ese territorio, a la vez de coordinar sanciones económicas y reforzar su cooperación militar.
De acuerdo al diario japonés, Asahi Shimbun, tanto EEUU como China se “ayudarán mutuamente”, en especial para el resguardo de la región más cercana a la península coreana. “Esto se acordó a principios del mes de noviembre. Tanto el presidente Donald Trump, como el líder chino, Xi Jinping, hablaron del tema durante su última visita a Pekín”, destacó de igual forma una fuente del Gobierno norteamericano.
Según esta, se supo que los mandatarios conversaron casi por dos horas del tema en cuestión, para coordinar qué se podía hacer con el problema de Corea del Norte. Allí, el presidente chino acotó que no se le permitirá poseer armas nucleares. En tanto, se intensificará la presión a Pyongyang, en la búsqueda del cese a sus prácticas armamentistas.
“Pekín dio el visto bueno, para fortalecer las sanciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), contra Corea del Norte. El pasado viernes, China votó a favor de la última resolución del organismo, para limitar los suministros de petróleo a Pyongyang, en caso de que lleve a cabo más provocaciones militares”, comunicó la fuente.
De haberse concretado el acuerdo, tanto los cuerpos militares como de inteligencia de EEUU y China, compartirán información de cualquier programa de armamento y misiles balísticos que maneje el régimen de Kim Jong-un, al igual que los informes sobre aquellos “efectos que las sanciones de la ONU generen en la economía de ese país asiático”.
Si bien se han ampliado detalles de este pacto internacional, el periódico chino Global Times, desmintió que eso ocurriera, exponiendo que no han establecido línea directa entre militares, de ningún tipo, como lo quiso dar entender el medio de comunicación japonés.
