Después de meses de negociaciones internas, idas y vueltas, la Confederación General del Trabajo (CGT) llegó a un acuerdo con el Gobierno nacional. Este convenio puede frenar, o al menos postergar, un nuevo paro general contra las políticas económicas de Cambiemos.
Asimismo, sindicalistas, empresarios y funcionarios acordaron el pago de un bono de 5.000 pesos en dos cuotas (a pagar en noviembre y enero) para compensar la pérdida de poder adquisitivo ante la inflación. Ello lo anunciaron Héctor Daer y Carlos Acuña, secretarios generales de la central obrera, luego de reunirse con el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, según informó la agencia Télam.
El encuentro se llevó a cabo en la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad (Fatsa), en el barrio porteño de Boedo. También participaron dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Del lado sindical asistieron Armando Cavalieri (Comercio), Omar Maturano (La Fraternidad), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Jorge Sola (Seguros), Roberto Fernández (UTA) y Abel Frutos, entre otros.
«Fue una muy buena reunión, se avanzó bastante en ver la posibilidad de un bono que recomponga parcialmente el salario de los trabajadores», reveló Gustavo Weiss, titular de la Cámara de la Construcción, quien confirmó que se tratará de dos bonos de 2.500 pesos y que se analiza la forma de implementarlo.
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Paro convocado por CGT puede suspenderse
Después de tomar la medida quedó en suspenso la convocatoria a una nueva medida de fuerza de 36 horas luego del paro nacional, convocado el 25 de septiembre pasado. Cabe recordar que este paralizó la actividad sobre todo en el Área Metropolitana de Buenos Aires por la adhesión de los gremios de transporte.
«Esperemos que mañana tengamos el decreto con la letra chica para analizarlo este jueves en la reunión del Consejo Directivo de la CGT», señaló Daer al retirarse la reunión, según consignó la agencia Noticias Argentinas. El director admitió que la CGT podría «reconsiderar su postura» si el bono tiene «carácter imperativo y universal».
La medida del Gobierno busca compensar el retraso de los salarios, ya que los sindicatos en su mayoría firmaron paritarias por debajo del 30%, en un año en el que se espera que la inflación acumulada supere el 40%. Semanas antes, el sindicato de Camioneros que conduce Hugo Moyano firmó una paritaria del 40%, mientras que Sanidad, encabezado por Daer, acordó un 45%.
