Cámara de Senadores aprobó la reforma judicial

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Luego de más de horas de debate se aprobó la reforma judicial en la Cámara de Senadores. Con 40 votos afirmativos, 26 negativos y cero abstenciones el proyecto se envió a Diputados para que se debata nuevamente.

En medio de la polémica, la medida que la oposición rechaza por ser inoportuna, se aprobó con más de la mitad de los votos. Los 26 votos en contra pertenecen a los senadores de Juntos por el Cambio y el Interbloque Federal.

En ese sentido, al finalizar la sesión la presidenta del Senado, Cristina Kirchner, anunció que se aprobó la medida con 40 votos positivos. Mientras se contaban las decisiones se supo que algunos senadores estuvieron ausentes.

En el caso de Rodríguez Saá, el funcionario se quedó sin conexión a internet hacia el momento de la votación por lo cual no pudo expresar su voto y por ello se nombró como ausente. 

Desde el Frente de Todos señalaron que la iniciativa permitirá el fortalecimiento de la Justicia Federal en la ciudad de Buenos Aires y en las provincias. Además, afirmaron que apunta a la necesidad de recuperar la independencia de los jueces.

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Aprobación de la reforma judicial ocasionó la repercusión de oficialistas y oposición

Oscar Parrilli resaltó nuevamente en la sesión la importancia de proteger a los jueces de cualquier interferencia de los poderes económicos, políticos y mediáticos.

Es claro que hay una presión mediática y existe una presión mediática muchas veces para incidir en la voluntad de los jueces”. Parrilli señaló que armaron un gran revuelo por este tema, diciendo que desde el gobierno no quieren la libertad de prensa.

Por ese motivo, presentó una alternativa y modificó la redacción: “le sacamos la palabra mediático que tanto susto les daba y cumplimos el objetivo para que los jueces tengan la debida protección”.

Por otra parte, desde Juntos por el Cambio la cordobesa Laura Rodríguez Machado expresó que no es un cambio para acercar la justicia a la gente en cosas del día a día sino para cambiar la Justicia Federal Penal que atiende a los poderosos, y a los que cometen delitos de corrupción.

Del mismo modo, su compañero, Esteban Bullrich, advirtió: “queremos una reforma, sí, transparente, debatida y consensuada, no un engendro oscuro”.