La droga sintética conocida como “Polvo de Mono”, al parecer no sólo causa problemas a quienes la consumen, en Inglaterra donde se ha vuelto tan popular su uso, personas temen salir a las calles para no toparse con algún adicto.
Tal y como el apodo que lleva, “Polvo de mono”, produce fuerza excesiva y alucinaciones a sus consumidores, éstos en momentos de éxtasis son capaces de balancearse, gritar como gorilas y hasta lanzarse de edificios.
De modo que las consecuencias de esta droga Zombie se han convertido en toda una preocupación en la sociedad médica, ya que su uso se ha vuelto muy normal entre los jóvenes.
Según autoridades policiales hasta los momentos no ha fallecido nadie a consecuencia del consumo de esta droga sintética, por lo general los consumidores resultan atacando a otras personas, a quienes muerden, bajo los efectos del alucinógeno. La policía advirtió sobre la popularidad de la droga polvo de mono.
Para resguardarse, algunas personas han optado por resguardarse y no salir en las noches, para así protegerse y no toparse con los consumidores de “Polvo de Mono”, que por lo general se apoderan de las calles en las noches.
De modo que estos adictos a la nueva sustancia resultan atemorizando a la sociedad en general con sus gritos y sus movimientos y sonidos guturales que se asemejan a la especie más primitiva.
Es importante señalar que esta droga no es nueva y tiene muchos años en el mercado, autoridades de salud manifestaron su temor de que su consumo se convierta en algo epidémico y no puedan parar la ingesta y las consecuencias que esta desate.
Especialistas detallaron que esta droga es un medicamento de clase B, entre sus propiedades destaca la imposibilidad de sentir dolor, es alucinógeno con efectos que pueden extenderse por varios días.
Este tipo de sustancias son adquiridas por un valor de 2,5 dólares y es habitual el consumo de la misma en chicos de la calle, adictos refieren que no poseen control y deben usarla una y otra vez, aún a sabiendas de los riesgos que corren, ya que al estar drogados, pueden lanzarse de alturas o las vías del tren.