Todo un escándalo han surgido tras conocerse la denuncia de siete mujeres, quienes luego de tres años, denunciaron abusos sexuales, por parte del coordinador de un taller de la Universidad de Buenos Aires.
Es importante señalar, que las denunciantes, fueron víctimas de dicho ataque cuando eran menores de edad, ya que tenían 17 años de edad, a esto se le suma, que fueron abusadas, en medio de rituales esotérico.
El agresor era un contratado de la UBA, Frente al Centro Cultural Sábato de la Facultad de Ciencias Económicas.
Del relato de las víctimas y los detalles del abuso, estas comentaron que los hechos ocurrieron cuando acudían al taller de Teatro, que funcionaba en el Centro Cultural arriba mencionado, las mismas denunciaron que fueron captadas por el coordinador en aquel entonces, quien las involucró en una secta en las que parte de los rituales, eran sometidas a abusos sexuales, encabezados por el hombre de 44 años.
Luego de tres años, las siete jóvenes emoprendieron acciones y acudieron a efectuar la denuncia en la Fiscalía especializada en Violencia de Género.
Las chicas indicaron que es muy posible que existan más víctimas, pues el hombre tenia años, ejecutando tales prácticas.
Tras recibir la denuncia, el procedimiento legal se inició con un allanamiento a la residencia del atacante, además le fue otorgada una medida de restricción contra sus víctimas.
Es importante señalar que esta causa se encuentra en la fase de investigación, por lo que el allanamiento se efectuó para sustraer material informático, más no para practicarle la detención.
Una de las denunciantes, se animó a contar parte de sus experiencias a través de la red social Facebook, allí explicaba como adultos, someten a menores de edad, entrando en sus cerebros para manipular sus vidas, su madurez y ganas de tener una vida libre y feliz, le dieron la fortaleza para desenmascarar al agresor.
Otras de las víctimas emitió en un periódico local, un escalofriante relato, detallando que era violada todas las semanas, según el hombre, había cuestiones espirituales de por medio, por tanto, volvía a su casa, envuelta en llanto y confusión.
